Otra clase de física

La fórmula más famosa de la ciencia E= m x c2, dice que la energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz. Traducido, significa que la materia no es más que una forma de energía.

Ahora bien, los átomos de los que está compuesta toda materia, se ha comprobado científicamente que son huecos, es decir, es un núcleo rodeado de vacío y electrones dando vueltas alrededor pero muy separados por decirlo muy campechanamente. Pues bien, este espacio vacío de cada átomo representa un 99,99999% de su composición. Es decir, en un laboratorio la materia está vacía. Todo lo que vemos y tocamos está vacío.

Realmente como dijo Albert Einstein. “ Lo que hemos llamado materia es energía cuya vibración ha sido tan rebajada como para ser perceptible a los sentidos”

Olvídense pues, la materia no existe, estamos huecos, somos vacío.

Somos por tanto, seres vibratorios y así como vibramos, atraemos ciertas situaciones y personas a nuestra vida. Por eso no te acerques a gente gafe, rodéate de personas alegres y por vibración conocerás mas gente con el mismo estado de ánimo.

Crea tu realidad a partir de tu estado y también a partir de tus pensamientos, porque los pensamientos no son más que otra forma de energía pero de ello hablaremos otro día en otro post.

Emocionario

Tenemos una manera de comportarnos con el cuerpo como si fuera nos fuera a durar toda la vida, y no digo que no sea así, pero es como si por una cuestión determinista pensáramos que es el que nos ha tocado y que poco más podemos hacer, pero no es verdad. El cuerpo físico está al nivel de la mente, tiene tanta preponderancia como la mente pensante. ¿ Habías pensado alguna vez así?

El cuerpo es el vehículo que tenemos en la vida pero no es algo autónomo, ni está al margen de nosotros, es una continuación del ego, del alma, del cerebro pensante. Durante miles de años el cuerpo ha sido olvidado y relegado como si fuera un extra del coche, unas características que unos tenemos y otros no, pero nunca se le ha dado una real importancia más allá de tener un buen físico o no.

Si estuviéramos conectados con nuestro cuerpo, podríamos sentir todas las emociones en él, al igual que surgen los pensamientos en nuestra mente, sentiríamos calor, frío, escozor o malestar en las correspondientes partes del cuerpo sobrecargadas por las emociones pertinentes.

Sería como estar en un tiovivo, percibirías en tu cuerpo automáticamente lo que te está ocurriendo y así la mente consciente estaría más descargada porque no estaría dando vueltas a lo que está sucediendo. Es como una liberación, no todo tendría que pasar por tu cabeza.

Y un beneficio mayor, lo que sientas será más puro porque no viene filtrado por el ego, las emociones aparecen descargadas de toda la cháchara mental.

Realmente es algo que se puede trabajar para llegar a percibir lo que sientes en función de como reacciona tu cuerpo.

El cuerpo es la superficie donde se expresa tu mente

Uno de los principios más importantes que he aprendido es que tiene que haber una relación entre el ser, el hacer y el tener. Es decir, una coherencia entre lo que tu eres, lo que tu quieres y lo que tu haces.

Lo has escuchado mas veces, se llama coherencia y viene a decir que tenemos que tener alineados nuestros valores. Según cuales sean mis valores personales, me atraerán ciertas actividades, maneras de vivir y así me desempeñaré en la vida.

Para ello debemos tener desarrollada una autoconciencia personal que nos permita identificar cuales son nuestros principios ( nuestros, no de otros, familia, amistades, culturales, etc) y aquí nos podemos encontrar con dos barreras; diferenciar entre mente y razón, y una vez en la mente, diferenciar entre lo que quiere la mente consciente y el inconsciente. A estas alturas ya sabrás por numerosos estudios que el 90% del cerebro funciona de manera inconsciente, es decir, que solo manejamos el 10% de nuestra vida, por tanto, ¿que camino usará la mente inconsciente para comunicarse contigo si no le haces caso?… Obvio, el cuerpo físico.

Esa sensación en el estómago, la opresión en el pecho, ese malestar en la garganta, ese dolor de cabeza por ejemplo, es la comunicación entre tu cuerpo y tu mente de que se está produciendo una incoherencia en tu vida. Examina si en ese momento que ocurre, estás haciendo o estás sintiendo algo para identificar que quiere decir esa sensación.

Es así como se va incrementando la autoconciencia personal , aprendiendo a sentir en tu cuerpo todas las sensaciones y tomando conciencia de lo que ello significa.

La próxima vez que te asalte un dolor en cualquier parte del cuerpo, rápidamente toma conciencia de que estabas pensando en ese momento y examina si estás en incoherencia o no, si estás siendo fiel a tus auténticos valores.

Las relaciones

A menudo decimos que las relaciones son difíciles , sin darnos cuenta que tal vez las personas somos difíciles… Buscamos personas que cumplan nuestras expectativas y relaciones que nos hagan felices, olvidando que la verdadera felicidad nunca nos va a llegar de fuera.

Es como si renunciáramos a ser felices por nosotros mismos y pusiéramos esa responsabilidad en manos ajenas. Así es fácil comprender que las relaciones se conviertan en un foco de tensiones.

En el fondo, cada relación es un encuentro con uno mismo reflejado en el espejo del otro. Las relaciones, sobretodo las de pareja, nos enseñan como somos y lo que más necesitamos aprender.

Aquello que reprochas de tu pareja, es aquello que no soportas de ti y necesitas el espejo para poder verlo. Tu pareja te muestra realmente como eres. No hay nada fuera que no ocurra dentro. Hay que meterse este concepto muy claramente en la cabeza. Dicho de otra manera, vemos la vida como somos, no como es.

Buscamos a nuestra media naranja con la idea ridícula de completarnos cuando realmente ya estamos completos. Buscar es una palabra engañosa, ya está evidenciando carencia. No hay que buscar, hay que atraer. Olvidemonos de estrategias, trucos, méritos o de querer tener el control de la situación. Simplemente hay que ser, hay que honrar nuestra naturaleza y atraeremos a una persona que sea como nosotros.

Se que es difícil…. Hay que dejarse llevar y eso no nos gusta.

Las casualidades no existen

Las cosas ocurren porque tienen que ocurrir, porque necesitamos aprender algo de ello. Somos lo que pensamos y por lo tanto a cada momento estamos creando el futuro que nos espera. Nuestra manera de pensar determina lo que nos ocurrirá el día de mañana.

Decía Buda: Si quieres conocer tu pasado, mira tu presente que es el resultado. Si quieres conocer tu futuro, mira tu presente que es la causa.

Como ya he comentado en post anteriores aunque con otras palabras, esto que estoy contando es física cuántica, y además lo define con estas bonitas palabras ¨la realidad es un campo de infinitas posibilidades¨, sin embargo sólo se manifiestan aquellas que son aceptadas y contempladas.

Así como pienses, proyectarás tu futuro, por eso las casualidades no existen, son sucesos que nosotros hemos elegido al enfocar nuestro pensamiento aunque no nos demos cuenta de ello. Es algo que no entenderemos con la mente, sólo lo comprenderemos con el corazón.

¿ Habéis escuchado hablar de la ¨sincronicidad¨? Quedaros con este término porque de aquí en adelante cada vez escuchareis más hablar de este concepto… Está acuñado por Carl Jung, célebre psicólogo del siglo XX, y dice que lo que no hagamos consciente en nuestra vida, se manifestará como destino. Es decir, somos nosotros mismos quiénes proyectamos nuestro futuro, quienes creamos las situaciones para que aprendamos de ellas. Si no lo hacemos a nivel consciente, lo haremos a nivel inconsciente.

La vida es aprendizaje, y esta manera de observarla sirve en tus manos la capacidad de tener siempre la última palabra. No te preguntes porqué te ocurren las cosas, que siempre te coloca en la posición de victima, pregúntate para qué te ocurren las cosas, lo cual te permite ver lo que te sucede en la vida como una oportunidad de aprendizaje y te hace más responsable de tus actos.

Otra manera de mirar

Cuando nuestro avance no sucede rápidamente tenemos que dar por supuesto que no estamos fluyendo, que tenemos cabos sueltos. A un nivel inconsciente creamos nuestros propios bloqueos a través de las demoras, los accidentes, el drama y los eventos sorpresivos que aparecen de la nada. Somos los creadores de nuestro destino, aunque no sea el que conscientemente elegiríamos.

Los cabos sueltos sirven para otro propósito más recóndito, nos dan el tiempo y el espacio que necesitamos para cambiar nuestro enfoque.. Los podemos utilizar como excusa, o los podemos utilizar como palanca de cambio. Permiten la toma de conciencia de que realmente somos nosotros los únicos responsables de lo que nos sucede.

A veces avanzamos cuando comprendemos cuán cansados estamos de ocupar un mismo espacio energético. Por extraño que parezca, nosotros bloqueamos nuestro propio desarrollo y creamos nuestra propia interferencia. Cuando algo termina, siempre se crea un nuevo espacio a que algo nuevo comience.

Aunque estemos enfocados en los próximos pasos y en los nuevos resultados, nuestro deseo inconsciente de algo diferente es lo que crea nuestra percepción de cabos sueltos, los asuntos que tenemos que abordar para ponernos a otra cosa.

Por ello es bueno pensar de manera distinta, porque movilizamos energía que nos mueve en otra dirección, creamos espacio energéticos diferentes y atraeremos a nuestra vida a otro tipo de personas.

¿ Qué es la realidad ?

En el laboratorio, estudiando el cerebro, han medido la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental. Así, han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se ordena al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”.

De esta forma, seas o no consciente, creas lo que es real para ti y ese resultado es tu realidad.

Ya he comentado en este foro que el pensamiento crea la realidad, así como piensas por tanto, proyectas la realidad en la que te ves inmerso. Ten malos pensamientos y la vida te devolverá tristezas y penurias… Piensa en positivo y la vida poco a poco se te irá revelando de manera agradable y fluida. Es física, simplemente.

Escribe Greg Braden, que los antiguos esenios, la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo, tenían una manera de orar muy diferente a la actual. Asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían. En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido. Estaban eligiendo su realidad.

 ¿ Qué realidad quieres en tu vida ? ¿ Hay coherencia entre lo que quieres, lo que sientes y lo que haces?

¿ Sabes que eres Energía ?

La física ha demostrado que materia y energía son intercambiables, es decir, toda materia está constituida por campos pulsantes de energía. Toda la materia incluyendo el cuerpo físico, está constituida por patrones de onda vibratorios,  frecuencias vibratorias de energía.

Por tanto, cuando alguna de nuestras necesidades básicas no se satisfacen y respondemos con tensión, la energía se bloquea. Esta energía puede manifestarse a través del deterioro de la salud, dolor, insatisfacción, dificultades en nuestras relaciones, problemas de trabajo, imposibilidad de alcanzar metas, etc.

A partir de esto se vuelve más fácil entender que nuestros problemas o síntomas de aflicción también son patrones de frecuencia vibratoria de energía. Cabe preguntarnos, ¿ qué sucede cuando percibimos todo negativo? ¿ cómo alteramos estos patrones de frecuencia vibratoria?

Einstein a través de su formula (E=mc2) probó que la materia y la energía son intercambiables. Las frecuencias por tanto pueden cambiarse.

Las intenciones, positivas o negativas con las que resonamos, determinan tanto nuestras acciones como su resultado. Es esencial que nos volvamos conscientes de nuestras intenciones y creencias negativas. Aquello con lo que resonamos, determina nuestra experiencia.

Para que os hagáis una idea, en una investigación se colocó a tres grupos de soldados israelíes en una caminata de 40 kilómetros. A un grupo se le dijo que caminaría 20 kilómetros, al segundo grupo  se le dijo que caminaría 40 y al tercero se le dijo que caminaría 60 kilómetros. Sus respuestas físicas en términos de niveles de cansancio, niveles sanguíneos, etc, correspondieron con aquello que habían escuchado y creído. La creencia con la que resonaron determino su experiencia en contraposición con lo que de hecho, sucedió.

La mente inconsciente no distingue entre lo que es real y lo que percibe.Respondemos a lo que percibimos sin importar si es real o no. Si queremos cambiar nuestro estado de salud, debemos cambiar nuestra actitud, percepción y creencia.

En otras palabras, fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.

Eres lo que sientes, no lo que piensas….

El tiempo no existe

¿ Habeis oído hablar de que el tiempo no existe ? Este tema da para muchos post, pues a la versión de la física cuántica demostrada mediante un experimento que una partícula puede estar en dos sitios a la vez, se añade la Teoría de cuerdas postulando diez dimensiones diferentes, es decir,¿ podemos estar nosotros como seres espirituales en diez mundos distintos a la vez ?

Pero prefiero hablar del tiempo sin tiempo como diría Mario Benedetti, o mejor dicho, del no tiempo, porque SI, el tiempo no existe.

El tiempo es una trampa psicológica creada para olvidarnos de lo realmente importante… Dime que está ocurriendo en este segundo, sólo un segundo… y ahora, y ahora, ¿ tienes algún problema en este momento ? Y así seguiríamos continuamente….Los problemas que tenemos en nuestra vida son por un exceso de pasado o por proyecciones en el futuro, son disfunciones de nuestra mente anclada en un tiempo que no existe. Nunca hay un momento en tu vida que no sea este momento.

La culpa, el lamento, el resentimiento, la pena, tristeza o amargura vienen de pensar en el pasado. La ansiedad, el estrés, la preocupación se producen cuando nos llenamos de futuro.

¿ Estáis de acuerdo en que el tiempo no existe ? Es una idea de nuestra mente que hace que vivamos en un momento que no nos corresponde. Vive el momento presente y vivirás más y mucho mejor…

Y como también quiero que este rincón tenga herramientas más operativas, con las cuáles podamos funcionar en el día a día, os dejo una matriz para diferenciar los temas importantes de los urgentes en la administración de vuestro tiempo personal y profesional.

– Importante + Urgente = Hazlo ya

– Importante + No urgente = Agenda

– Urgente + No importante = Delegar

– No urgente + No importante = Eliminar

Y para que hablemos sobre lo mismo, tenemos que definir las palabras, porque muchos de los malentendidos que se producen entre las personas se deben porque creemos que el resto de las personas ven el mundo como nosotros..

– Urgente es algo que se exige con apremio, ¡ya!

– Importante es algo vital, conveniente o de mucha entidad.

La navaja de Ockham

Es un principio según el cual cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja.. Sólo es un principio, pero se utiliza como regla general para guiar a los científicos en el desarrollo de modelos teóricos.

¿ Aplicamos la navaja de Ockham en nuestra vida ? Cuántas veces nos obcecamos en seguir el camino difícil cuando sería más sencillo poner simplicidad en nuestros actos.. Haz lo que dice tu corazón, no lo que debes hacer o lo que te dicen… Si no cumples esta máxima, chocarás con la vida… Hay que fluir y aunque en un futuro post explicaré lo que significa la teoría del flujo, aquí fluir significa hacer lo que sientes en cada momento, ser coherente con tus motivaciones, con tus objetivos. Allí donde quieras estar mañana, vete preparándotelo hoy.

Cómo le he escuchado a Enric Corbera, los mayores obstáculos de nuestra vida llevan nuestro nombre. Somos nosotros quién complicamos nuestra existencia yendo muy por delante de nuestra realidad. Es bueno perseguir sueños, pero la naturaleza no da saltos. Si quieres conseguir algo mañana, pon las bases hoy, sé constante, perservera, pon todo de tu parte, entrégate. Alinea tus valores con tus deseos, con tu talento, con tus ideas. Para ello debes creer, tener fe en ti mismo, poner el máximo de ti en todo lo que haces y no olvides la navaja de Ockham… Cuando se ponen todos los medios, lo más lógico y sencillo es que los resultados terminen llegando. Es un camino de doble dirección. Es así de simple.