El perdón

Hoy hablaremos del perdón. Y tenemos que reconocer que cuando pensamos en esta palabra, pensamos en a quién vamos a perdonar, quién nos ha hecho daño pero merece nuestro perdón. Hoy no es así, hablaremos del perdón a uno mismo, porque si no nos perdonamos a nosotros mismos, nunca podremos perdonar al prójimo.

¿Y porqué necesitamos el perdón? Porque cada uno de nosotros se ha condenado a si mismo, hemos intentado resolver nuestro odio hacia nosotros mismos proyectando en los demás la responsabilidad por nuestros problemas. Cuando han surgido dificultades o nos han venido las cartas mal dadas, para salvaguardar nuestro ego hemos trasladado la culpa y la responsabilidad a otras personas, pero nosotros somos el inicio y el fin de todos nuestros problemas.

Y el principio, es un camino solitario. Se trata de asumir la responsabilidad última por todo lo que ocurre en nuestra vida. Se trata de aceptarme como realmente soy, sólo a partir de un reconocimiento interior claro y sincero, podré hacer las paces conmigo mismo. No se trata de buscar en el exterior las causas de mi malestar o de mi alegría, todo aquello que veas fuera se ha originado dentro de ti.

Se trata de buscar la verdad dentro de nuestro corazón, de ser honrados con nosotros mismos, de no enjuiciar, de no atacar a otras personas, pues un ataque verbal no es otra cosa que una defensa, un reconocimiento implícito de que algo no está bien, y un traslado de tu malestar a otra persona responsabilizándola por lo ocurrido.

No hay otro perdón que el perdón interior, porque sin él, todos los demás no tienen sentido..

Mística y muerte

En el post de hoy nos adentraremos en territorios místicos que es un tema que personalmente me encanta. Y para beber en fuentes místicas tenemos que absorber las ideas de las culturas orientales.

Occidente, cuna de la civilización como nos gusta decir con los clásicos griegos exploró la física y la metafísica, la ética, la política e incluso el ser, pero no profundizó en el conocimiento último de una persona que sabe que se va a morir y la relación entre la vida y la muerte.

Mucho antes de que Platón en su teoría de la caverna dijera que las ideas eran innatas, es decir, que las teníamos dentro de nosotros y lo único que había que descubrir era como retirar ese velo para acceder a dichas ideas, Siddharta Gautama, ya había alcanzado la iluminación y se había convertido en un Buda.

Podríamos decir que la cultura occidental nos enseñó a pensar y la cultura oriental nos enseñó a sentir. Si queremos tener una vida más plena, tenemos que ejercitar tanto la mente como el corazón, deberíamos beber de las dos fuentes, las dos son complementarias…. Como decía Aristóteles, en el término medio está la virtud.

Y una enseñanza básica que se enseña en todas las escuelas místicas, la única verdad inmutable que existe, es la realidad de nuestra muerte. Y aunque intelectualmente es algo que conocemos, inconscientemente no lo tenemos asumido. Asumir tamaña verdad nos causa verdadero pánico, saca al exterior nuestro miedo más primitivo y nos paraliza, pero si de verdad queremos vivir a la altura de nuestros deseos, debemos aprender a soltar ese miedo. Saber que nada es permanente, piedra angular del Tao, que incluso nosotros mismos estamos de paso, nos libera para llevar una vida más ajustada a nuestras expectativas, menos anclada a nuestros miedos.

Imagina que te dicen que mañana vas a morir….. ¿ qué es lo primero que harías ahora ?….. Pues ponte con ello, no esperes más…

¡¡ YA !!